Aunque las redes sociales y las tecnologías 2.0 han difuminado las fronteras entre ambas disciplinas, cada una de ellas está dotada de entidad propia y objetivos diferenciales.
En Novum, conjugamos las virtudes de ambas técnicas, buscando las sinergias y maximizando su rendimiento en el campo de la gestión integral del evento.
Tradicionalmente, se ha considerado que las relaciones públicas tienen un fin social, buscan un incremento de la simpatía y aceptación del público hacia el evento; mientras que la publicidad se enfoca en atraer el interés comercial de los públicos hacia el evento.
Se dice que las relaciones públicas apuntan a los «líderes de opinión», mientras que la publicidad se dirige prioritariamente a todos los miembros de la sociedad que potencialmente concernido por el evento. Ahondando en esta diferenciación que hacen ambas disciplinas complementarias se puede decir que:
- Las relaciones públicas se ocupan de conciliar los intereses de la empresa con el marco social en el que se integra. Mientras que, a la publicidad «solo le interesa» el público objetivo de los productos o servicios que ofrece la organización.
- Por norma, las relaciones públicas ofrecen información objetiva, mientras que la publicidad trata de presentar sus mensajes de la forma más atractiva posible con el objeto de conseguir una motivación de consumo.
- Los efectos y resultados de las relaciones públicas, basados en la opinión, son evaluables a medio y largo plazo, mientras que en la publicidad pueden medirse de forma rápida y directa atendiendo al volumen de negocio.
- Las relaciones públicas establecen un flujo de comunicación bidireccional, mientras que la publicidad, aunque claramente interactiva en el contexto de las redes sociales, en origen tiene un propósito unidireccional.