La adopción de estrategias de comunicación y marketing político es un fenómeno cada vez más extendido entre los partidos políticos, los candidatos e incluso en los gobiernos. Se trata de un proceso metódico que se basa fundamentalmente en la investigación de mercados (electorales).
Actualmente, ya no es suficiente la simple identificación de los grupos de votantes, lo más importante en el contexto actual es conocer sus necesidades reales y expectativas con precisión con el fin de alcanzar un buen posicionamiento de cara a unos comicios electorales.
Teniendo en cuenta nuestros fines específicos, el siguiente paso consiste en definir la estrategia de marketing, llega el momento de implementar el MIX de Marketing:
“Producto, Precio, Plaza y Promoción”. En nuestro caso, el producto no es otro que el
servicio prometido, los votantes que ofrecen el precio con sus votos y, finalmente,
plaza y promoción que serán los diferentes canales distribución actualmente conocidos: Internet, TV, teléfonos, redes sociales …
Al igual que en en el marketing tradicional, se busca la maximización del beneficio, en este caso la principal preocupación de los candidatos es la obtención del mayor número de votos por parte de los electores.
Todos los partidos políticos del espectro, sean de derechas o de izquierda, son conscientes de la importancia de la comunicación política e invierten recursos económicos y dedican personal cualificado para el diseño, ejecución y evaluación de estas estrategias, antes, durante y después de cada cita electoral a la que concurren.
Hoy en día, para el candidato o dirigente político, es imprescindible saber combinar una presencia altamente efectiva en los medios de comunicación social (página web, Facebook, Twitter ..) que permiten personalizar más el mensaje político ofreciendo una imagen más joven e innovadora, con una imagen sólida, carismática y convincente en los canales más clásicos y tradicionales (radio, televisión, prensa impresa); y para ello se antoja imprescindible llevar a cabo un exhaustivo trabajo de investigación y análisis de carácter teórico y empírico.
Lamentablemente, y no sin falta de argumentos, en la actualidad, la política es vista muchas veces como sinónimo de corrupción, y es otro de los grandes ejes de actuación del marketing político afrontar el gran reto de restaurar esta deteriorada imagen entre la ciudadanía.