Existen muchos modelos de invitación protocolaria; de forma breve, os dejamos los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta para su correcta elección: – Formato: No sólo por cuestión estética, también práctica, debe estar en relación con el contenido y las facilidades o dificultades del acto (mapas de situación del lugar, distribución de espacios, incluso, en casos, clima y otras recomendaciones, etc.).
Según el tipo de acto se requerirá una invitación más o menos formal que se traduce desde un simple saluda a un tarjetón, díptico, etc.
– Texto adecuado al tipo de acto y relación entre éste y la solemnidad o informalidad del acto. Se debe indicar claramente en qué va a consistir y en su caso añadir el carácter del acto (oficial o no) y el tipo de vestimenta requerido. En el texto debe quedar muy claro quién es el anfitrión que invita.
– Exigencia o no de confirmación; eventuales reiteraciones telefónicas de la invitación, etc.
– Sistema de envío: postal, en mano, telemático, etc.
– El tiempo de salida de las invitaciones dependerá del tipo evento y receptor de las mismas:
– Invitaciones generales será de 10 días. – Invitaciones a autoridades locales será de 1 mes. – Invitaciones a autoridades autonómicas será de 2 meses. – Invitaciones a casa real de un año a un año y medio. – Invitaciones a presidencia del gobierno 1 año. – Invitaciones a eventos internacionales 2 años.